ACCIONES POR LÍNEA TEMÁTICA

En los siguientes años, esta Red llevará a cabo las siguientes nueve acciones generales que involucran a sus miembros y a las entidades relacionadas con ella. Cada una corresponde a una línea temática de investigación, las que integran el programa general de trabajo de esta Red.

(1) Biblioteca Digital de Etnoecología. La primera acción estará dirigida a actualizar el Atlas Etnoecológico de México (que a la fecha incluye información bibliográfica para todas las culturas indígenas de México de 1900 a 1999). Para ello se integrará un equipo que recabará información bibliográfica de 2000 a 2010. El Atlas será alimentado y actualizado constantemente por los miembros de la Red y será transformado en una biblioteca digital, que incluirá nuevos tópicos y mejorará su tecnología geomática. La actualización será concluida en un lapso de 12 meses y se pondrá en el portal de la Red para su consulta. Este programa se encargará también de re-lanzar la revista internacional Etnoecológica.

(2) Atlas de la Agrodiversidad. La segunda acción implicará la elaboración del Atlas de la Agro-diversidad del país, en el que se identificarán y georeferenciarán especies, razas y variedades de plantas, animales y hongos, así como procesos pasados y actuales de domesticación, amenazas reales y potenciales. Este proyecto marcará un hito en la investigación etnoagronómica, debido a que hasta ahora nuestro país sólo cuenta con inventarios parciales y aislados sobre el tema. Su gran aporte será no solamente el tener un inventario actualizado de los taxa domesticados, sino proporcionar información para identificar y proponer áreas y regiones para la conservación in situ del valioso germoplasma del país, hoy severamente amenazado por factores diversos. Además del nivel de especies y variedades o razas, con este programa se realizarán inventarios y catálogos de sistemas productivos como milpas, huertos, terrazas, cafetales, cacaotales, etcétera, así como el levantamiento de información sobre instrumentos agrícolas tradicionales.

(3) Biblioteca Digital de Etnobiología. De manera paralela a la de etnoecología, la Biblioteca Digital de Etnobiología, obtendrá información de conocimientos y usos de las especies de plantas, animales y hongos, y su correlación con grupos indígenas, regiones y territorios. Además, desarrollará el estado del arte con énfasis en investigadores, grupos de investigación y formación de recursos humanos. Finalmente diseñará, editará y circulará dos números de la revista científica Etnobiología. Otra actividad relevante será producir un DVD sobre la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana, haciéndola pública a través de un portal en la red (explicación más adelante).

(4) Regiones Bioculturales. La cuarta acción implica la definición de regiones específicas de importancia biocultural, con el objeto de inducir, reforzar o potenciar los procesos que incrementen la defensa o conservación del biopatrimonio. Su tarea será ofrecer a los actores sociales comunitarios, municipales y regionales, sistemas de información y bases de datos con capacidad no solamente para albergar información estadística, mapas, imágenes satelitales, fotografías aéreas e información censal, sino para efectuar análisis con criterios múltiples que revelen tendencias históricas que permitan la creación de escenarios, información y conocimientos. Todo ello permitirá elaborar de manera gradual los llamados protocolos bioculturales que servirán de base y metodología para llevar a cabo acciones en defensa de la riqueza biocultural de las regiones. El primer año se comenzará trabajando con tres regiones en Michoacán, Tlaxcala y Oaxaca. En una segunda fase se espera agregar otras regiones de Baja California Sur, Chiapas y Yucatán.

(5) Empresas Sociales Rurales. La quinta acción será levantar un inventario de las Empresas Sociales Rurales de inspiración socio-ecológica que existen en el país, identificándolas geográficamente, destacando sus áreas de acción y ponderando el estado en que se encuentran. Éste es uno de los mayores retos que tenemos, pues México es un país pionero en esta clase de experiencias a nivel mundial. En las últimas tres décadas, el territorio mexicano ha visto nacer y crecer cientos de experiencias realizadas por cooperativas y comunidades indígenas dedicadas a generar productos y servicios basados en los principios de la sustentabilidad, tales como la producción orgánica de café, miel, cacao y especies marinas, así como a la conservación de la biodiversidad, el eco-turismo y el manejo de bosques y selvas, entre otros. Esta acción ofrecerá un panorama de las regiones donde las empresas sociales rurales pueden operar en apoyo a la riqueza biocultural, así como el ponderar sus virtudes, en el campo de lo productivo, la cultura y de la organización social.

(6) Educación Intercultural. Otra acción seminal es la relación de la Red con aquellas instituciones educativas que implícita o explícitamente realizan educación intercultural, tales como tecnológicos agropecuarios, universidades tecnológicas, normales rurales, y especialmente las Universidades Interculturales e Indígenas de la SEP (IIE). En este caso, se promoverán talleres de capacitación y actualización de docentes, edición de publicaciones (libros de texto y de divulgación) y material audiovisual y seminarios para estudiantes y profesores, entre otros. También se buscará gestionar un ambicioso programa nacional de becas para estudiantes indígenas. En el primer año la tarea central, más no la única, será la de hacer una revisión del “estado del arte” de la educación intercultural del país.

(7) Legislación y Políticas Públicas. Dos aspectos torales para la protección de la diversidad biocultural de México son las políticas públicas y la legislación, cuyos impactos, positivos o negativos, resultan muchas veces determinantes. Por ello, se hará una detallada revisión de aquellas instancias del sector público que realizan acciones sobre las regiones bioculturales del país, y se establecerán contactos con ellas. En el campo de lo legal, se hará también una exploración minuciosa de las leyes, en sus diferentes categorías y niveles, que inciden sobre el patrimonio biocultural, es decir sobre el acceso, ordenación, uso y conservación de los recursos naturales y culturales.

(8) Estado del Arte. El programa de síntesis del primer año, es el del Estado del Arte. Para realizar un diagnóstico completo y detallado del tema, se elaborará un directorio de investigadores, instituciones, proyectos, publicaciones, iniciativas sociales, y programas del sector público y leyes ligados al patrimonio biocultural. Esta acción estará a cargo de todos los investigadores de la Red, cada uno de los cuales será el responsable de alimentar una base de datos a partir de criterios geoculturales (regiones y etnias).

(9) Laboratorio Multimedia. La última acción, que operará como ámbito de confluencia y de sinergias, será el diseño y creación de un Laboratorio Multimedia cuyo eje central será un portal sobre el patrimonio biocultural de México. Éste será el sitio para la consulta pública, abierta y gratuita de los compendios de información propuestos (las dos bibliotecas digitales y el Atlas de la Agrodiversidad) del Estado del Arte y del SIG sobre las empresas sociales rurales, además de alojar dos revistas científicas digitales (Etnobiología y Etnoecológica), novedades y noticias, videos, fototeca, fonoteca, sitios para el diálogo y otros. Concebido para llevar a cabo una intensa interacción con individuos, comunidades e instituciones, el portal será un instrumento clave en las relaciones de la Red con los ámbitos académico, productivo rural, educativo y del sector público. Dada la magnitud del portal se deberá de utilizar la tecnología más avanzada en software y hardware.

El trabajo de la Red, es decir, de sus nueve acciones ligadas a sus líneas temáticas, proyectado en el tiempo, deja ver un esfuerzo inicial, que será el sustento o plataforma de las acciones posteriores (fase 1), un periodo de medio tiempo estimado en cinco años (fase 2), en el que se desarrollarán básicamente tres principales acciones (la multiplicación de las acciones en diversas regiones, el apoyo a la educación intercultural y las relaciones con las empresas sociales rurales), y por último, una etapa de consolidación de otros cinco años (fase 3).